Recientemente, la ministra de Educación, Flor Pablo, ha formado un grupo de trabajo multisectorial con los objetivos de lograr la adecuada contratación de profesores, disponer de materiales educativos a tiempo y contar con estructura de calidad para el inicio del año escolar 2020. Actualmente, el sector presenta muchas ineficiencias: solo el 16.3% de colegios públicos se encuentra en buen estado. Ante ello, resulta relevante analizar los indicadores educativos en el departamento de Apurímac.
Nivel educativo alcanzado
Según información recientemente publicada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en los últimos once años, los indicadores de educación han presentado avances insuficientes. Así, el promedio de años de estudio de la población en Apurímac aumentó de 8.1 en 2008 a 8.5 en 2018, aún por debajo del promedio nacional (10.0). Respecto al nivel educativo alcanzado, el porcentaje de las personas mayores de 25 años que solo culminó el nivel primario disminuyó de 39.1% a 36.0%, mientras que los que completaron la secundaria pasaron de 22.7% a 33.7%. En tanto, a nivel nacional, la tasa en primaria es de 25.6% y en secundaria de 38.7%.
Rendimiento escolar
De acuerdo a un estudio del Banco Mundial, los años de educación y el nivel educativo alcanzado son muy importantes para el crecimiento económico, siempre y cuando se garantice una educación de calidad. Para medir la calidad educativa, el Ministerio de Educación (Minedu) realiza de manera continua desde el 2006 la Evaluación Censal de Estudiantes (ECE). Esta prueba estandarizada busca medir los logros de aprendizaje de los alumnos de cuarto de primaria y segundo de secundaria a nivel nacional. En 2017, la evaluación no se llevó a cabo debido al fenómeno El Niño y la huelga magisterial.
En el 2016, el 22.1% de los estudiantes de cuarto grado de primaria rindieron satisfactoriamente el examen de comprensión lectora en Apurímac, mientras que para el 2018 el porcentaje aumentó a 30.5%. Además, en matemáticas, la cifra aumentó de 20.3% a 30.1%, en el mismo periodo. Pese a ello, aún se mantienen las brechas con respecto a los promedios nacionales de 34.8% y 30.7%, respectivamente.
Por su parte, el porcentaje de alumnos de segundo año de secundaria que rindieron satisfactoriamente el examen de comprensión lectora en la región aumentó de 5.4% en 2016 a 7.4% en 2018; mientras que, en matemáticas, el indicador se incrementó de 5.1% a 6.6. En este nivel, también persisten las brechas con respecto a los indicadores nacionales de 16.2% en lectura y 14.1% en matemáticas.
Asistencia escolar
El INEI define a la tasa neta de asistencia escolar como la asistencia de la población de entre 6 y 16 años al grado de estudios que le corresponde a su edad. Este indicador, para los niños de entre 6 y 11 años de la región, disminuyó ligeramente de 96.4% en 2008 a 96.2% en 2018; no obstante, aún se situó por encima de la cifra nacional (93.3%). En cuanto a la población de 12 a 16 años, la tasa aumentó de 77.2% a 86.8% entre el 2008 y 2018, y se mantuvo por encima del indicador nacional (84.7%). Al respecto, un estudio realizado por el Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina de la Unesco señala que, durante las edades más tempranas, el principal motivo de deserción escolar es la pobreza, mientras que, en la adolescencia, se presentan otros factores como el desinterés por los estudios, la imposibilidad de estudiar y trabajar al mismo tiempo, y responsabilidades familiares.