Esto se dio en un contexto de bajo crecimiento económico y alta inflación. ¿Cómo evolucionó la pobreza en Apurímac?
Reducción sin precedentes
En las dos décadas previo a la pandemia, el Perú experimentó el episodio de reducción de pobreza más drástico de su historia: entre el 2004 y 2019, el porcentaje de la población en situación de pobreza disminuyó de 58.7% a 20.2%. En la región Apurímac, la pobreza se redujo en una magnitud mayor, al pasar de 70.4% a 29.1%. De acuerdo con un reciente informe del Banco Mundial, el crecimiento económico fue el principal factor que contribuyó a la reducción de la pobreza entre el 2004 y 2019, explicando el 85% de su descenso a través de mayores oportunidades laborales y mejor acceso a servicios básicos. El investigador Nikita Céspedes realizó una estimación similar a nivel regional para el periodo 2004-2016 y halló que el crecimiento explicó el 65% de la reducción de la pobreza en Apurímac.
Contra la tendencia nacional
La pandemia expuso la vulnerabilidad de los avances sociales alcanzados durante las últimas dos décadas. Al 2021, la pobreza nacional había retrocedido a una tasa de 25.9% y, para el 2022, aumentó a 27.5%, ubicándose en un nivel similar al que se alcanzó en el 2011.
Apurímac, en cambio, es la región que más ha reducido su tasa de pobreza tras la pandemia: al 2022, el 24.7% de sus habitantes eran pobres, el nivel más bajo registrado en el país. Además, es la primera vez que la pobreza en Apurímac se sitúa por debajo del promedio nacional.
Crecer para reducir la pobreza
Es clave generar un mayor crecimiento para continuar con la reducción de la pobreza en la región. Según estimaciones del IPE, si Apurímac creciera constantemente a una tasa de 1% por año, lograría alcanzar el 20% de pobreza (promedio del Perú en el 2019) en 36 años. Por otro lado, si la región alcanzara un crecimiento promedio del 3%, se lograría esta meta en 12 años. Sin embargo, desde el inicio de la pandemia, la economía de Apurímac no ha podido recuperar sus niveles de producción, por lo que se requiere impulsar los sectores con mayor potencial en la región.
Además, como menciona el informe del Banco Mundial, las autoridades nacionales y subnacionales deben mejorar la provisión de servicios públicos y la seguridad social para reducir la vulnerabilidad de la población a choques externos y permitir una mayor acumulación de riqueza. Al 2022, solo el 28.4% de los hogares apurimeños contaban con acceso a agua, desagüe, electricidad e internet, por lo que es necesario cerrar estas brechas.