Esto implica la recuperación de los 22 mil empleos que se habían perdido producto de la pandemia en 2020 y, además, la creación de 45 mil puestos de trabajo nuevos en la región. No obstante, aún existen retos importantes para mejorar las condiciones laborales en la región.
Composición del empleo
Entre 2019 y 2021, la población económicamente activa (PEA) ocupada en Cajamarca pasó de 871 mil trabajadores a 916 mil, logrando superar sus niveles prepandemia. Los principales cambios en la composición del empleo se observan según tamaño de empresa. Por un lado, el número de trabajadores empleados por las grandes empresas –cuya productividad es casi 20 veces la de las micro- disminuyó en casi 12%. En contraste, el empleo en las micro y pequeñas empresas incrementó en 7% y 16% respectivamente, con lo cual la mayor parte (88%) del empleo de la región se concentra en el sector empresarial menos productivo.
Según actividad económica, no se observan grandes variaciones en la concentración del empleo en Cajamarca. El agro –sector con la mayor tasa de informalidad (99%)- continúa siendo la actividad que emplea la gran mayoría de trabajadores (54%), seguido por las actividades relacionadas a servicios (21%), comercio (12%), manufactura (5%) y construcción (4%).
Condiciones laborales
Mientras la cantidad de empleos en Cajamarca ha logrado crecer, la calidad de los mismos se ha mantenido en niveles prepandemia. Aunque la tasa de subempleo logró reducirse de 79% en 2020 a 68% en 2021, mantuvo un nivel similar a 2019. Es decir, durante el 2021, más de dos tercios de los trabajadores cajamarquinos trabajaban 35 o más horas a la semana y recibían ingresos por debajo del ingreso mínimo referencial determinado por el INEI, o trabajaban menos de 35 horas semanales aun cuando deseaban trabajar más. Por otro lado, el porcentaje de empleos informales en la región aumentó ligeramente de 88% a 89%, con un nivel bastante superior al promedio nacional (77%).
Pese a que no existen mejoras considerables en los niveles de empleo adecuado y formal en la región, los ingresos han logrado superar sus niveles prepandemia Entre 2021 y 2019, el salario promedio de un trabajador cajamarquino se incrementó en 10%, al pasar de S/954 mensuales a S/1,050. Si bien este incremento ha sido similar para hombres y mujeres, la brecha salarial de género se mantiene persistente: mientras una mujer cajamarquina percibe en promedio S/762 mensuales, un hombre alcanza un salario promedio de S/1,224.
Medidas del Gobierno
La respuesta del Gobierno a los retos del mercado laboral ha incluido medidas como el incremento del salario mínimo, la eliminación de la tercerización laboral o el anteproyecto del nuevo Código de Trabajo. Al respecto, Germán Lora, laboralista y socio de Damma Legal Advisors, señala que estas no atienden al grueso de trabajadores del país, sino que volverían más rígidas las relaciones laborales y paralizan los planes de contratación de empresas formales. En ese sentido, las medidas adoptadas hasta el momento se encuentran lejos de resolver los problemas de precariedad laboral y baja productividad del trabajador peruano.