Frente a la deficiente prestación de servicios de salud públicos, en Huánuco, el gasto promedio por persona en medicamentos se incrementó en 29.9% entre 2019 y 2020.

En ese sentido, resulta importante analizar la cobertura del sistema de salud público en la región.

Cobertura insuficiente

En Huánuco, la gran mayoría de la población (74.5%) se encuentra afiliada al Seguro Integral de Salud (SIS), mientras que el Seguro Social de Salud (EsSalud) concentra el 12.8% de huanuqueños. Estos dos seguros cubren la mayoría de los medicamentos prescritos, por lo que se espera que el acceso a estos no represente un costo adicional para el afiliado.

Pese a ello, las familias huanuqueñas se ven regularmente en la necesidad de acudir a farmacias privadas para comprar los medicamentos que necesitan y que el sector público no ofrece.

Dicha situación estaría relacionada al desabastecimiento de los centros de salud públicos. Según información de la Dirección General de Medicamentos (Digemid), a diciembre del 2021, 3 de cada 10 establecimientos de salud públicos en Huánuco carecía de stock o tenía un stock muy limitado de paracetamol, uno de los principales medicamentos para tratar la COVID-19.

Asimismo, al evaluar una canasta representativa de 22 medicamentos básicos^[1], se observa que el 25% de establecimientos en la región registraba desabastecimiento o substock.

La limitada capacidad del sistema público para responder a las necesidades de salud de la población huanuqueña también se evidencia en la baja cobertura del personal médico. En la región, durante el 2020, se registraban apenas 9.8 médicos por cada 10 mil habitantes, muy por debajo del promedio nacional (27.3 médicos por cada 10 mil habitantes).

Necesidad de reformas

Es necesario garantizar a la población asegurada un acceso efectivo a los servicios públicos de salud. Al respecto, Midori De Habich, exministra de Salud, indica que urge fortalecer la compra corporativa de medicamentos en el sector público, modernizando los mecanismos de contratación.

Para ello, la exministra recomienda extender los modelos de contratación de largo plazo con operadores logísticos especializados, mediante Asociaciones Público-Privadas (APP), con el fin de alcanzar una adecuada adquisición y distribución de medicamentos

^[1] Canasta de 22 medicamentos: alprazolam, amoxicilina, captopril, ceftriaxona, clonazepam, clorfenamina, enalapril, eritromicina, fluconazol, fluoxetina, ibuprofeno, metamizol, naproxeno, omeprazol, paracetamol, prednisona, ranitidina, risperidona, salbutamol y sertralina.