Este informe corresponde a un análisis efectuado por el Instituto Peruano de Economía (IPE) en las regiones de Arequipa, Apurímac, Ayacucho, Cusco, Puno, Moquegua y Tacna.
Moquegua fue la región que registró el mayor crecimiento entre la primera mitad de 2021 y el mismo periodo del 2019 (17.6%), debido al avance de la manufactura primaria (+26%). Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática(INEI), la actividad manufacturera representa el 45.4% de la producción moqueguana. Tacna figura como la segunda región con mayor crecimiento (3.7%).
No obstante, el crecimiento de la región se vio afectado por la lenta extracción de minerales durante el segundo trimestre del presente año. Así, la minería -actividad que explica el 50.9% de la actividad de Tacna- retrocedió 15.2% respecto al mismo periodo del 2020, precisa el informe del Ipe.
Pasos hacia atrás
Entre las regiones que se contrajeron, Cusco marcó la mayor caída (-8.7%). Ello estaría relacionado a la situación del sector turismo. Entre enero y abril del 2021, los arribos a establecimientos de hospedaje resulta 34.9% menor respecto al mismo periodo del año previo, según Ministerio de Comercio Exterior. Como consecuencia, el número de trabajadores formales del sector servicios aún es 11.3% menor comparado con el 2020.
Arequipa cayó 7.0% debido, principalmente, a que el sector minero aún no se recupera. Comparado con el primer semestre de 2019, en la primera mitad del 2021 la producción de cobre, oro y plata resulta 24.1%, 8.3% y 38.4% más baja, respectivamente. Por su parte, Ayacucho también retrocedió entre el primer semestre del 2021 y el mismo periodo del 2019 (-5.0%), influenciado por el desempeño del sector agropecuario (-23.6%). En la misma línea, Apurímac (-3.7%) y Puno (-1.2%) siguen la tendencia de la zona sur.
Perspectivas
La actividad minera es una actividad clave en las regiones del sur, puesto que representa casi el 40% del Producto Bruto Interno de las regiones que la componen.
Por ello, el retorno a la senda del crecimiento dependerá fundamentalmente de la evolución de este sector y el avance de la vacunación. Respecto a lo primero, será clave la continuidad de los proyectos de inversión mineros, la cotización internacional de los minerales y las condiciones internas que cada región promueva para la dinamización de esta actividad.