, que evalúa 40 indicadores agrupados en seis pilares: Entorno Económico, Infraestructura, Salud, Educación, Laboral e Instituciones. Apurímac ascendió una posición y se ubica actualmente en el puesto 15 del ranking. A continuación, se analizan los principales desafíos en competitividad que presenta la región.
Principales desafíos
La crisis generada por la pandemia ha golpeado directamente a la competitividad de todas las regiones del país. Aunque algunas tuvieron mayores complicaciones que otras, un hecho en común ha sido el deterioro del acceso al crédito, la menor asistencia escolar y el menor nivel de empleo adecuado.
En específico, la región Apurímac retrocedió tres posiciones en el pilar Laboral. Entre las principales causas se encuentra el deterioro de la fuerza laboral educada, la cual pasó de 23.0% a 21.3% y generó un retroceso de dos posiciones en el indicador. Adicionalmente, el incremento del empleo informal (85.4% a 88.8%) y la menor creación de empleo formal (5.7% a -1.1%) influyeron en el deterioro de la posición de Apurímac en este pilar.
En tanto, respecto al pilar Infraestructura, la región no presentó mejoras y se mantuvo en la posición 20 en este pilar. Este resultado se debió principalmente a que la región se mantuvo en la misma posición en los indicadores de densidad del transporte aéreo, continuidad en la provisión de agua, acceso a telefonía e internet móvil y red vial local pavimentada. Aunque, cabe resaltar que, en los tres últimos indicadores, la región evidenció ligeras mejoras.
Principales mejoras
El mayor avance de la región fue de 4 posiciones en el pilar Entorno Económico. Las principales razones de esta mejora se dieron en el indicador de gasto real por hogar mensual y el indicador que mide el incremento de este gasto en los últimos 3 años. Con respecto al primero, aunque el valor del gasto se redujo de S/ 1,412 a S/ 1,384, la región escaló posiciones dado que la reducción fue menor en comparación con otras regiones. Por su parte, Apurímac pasó de la tercera a la primera posición en el segundo indicador mencionado, al evidenciarse una ligera mejora de 1.8% a 2.1%.
En el pilar Instituciones, la región escaló 3 posiciones. La principal razón de esta mejora fue el notable ascenso de posiciones en la resolución de expedientes judiciales. Aunque la tasa de expedientes resueltos [1] disminuyó de 35.7% a 29.2%, la región avanzó en 11 posiciones debido a que las otras regiones disminuyeron su tasa de resolución en un porcentaje mayor. Sumado a esto, la disminución en el número de homicidios (de 3.5 a 2.2 por cada 100,000 habitantes) y la menor percepción de inseguridad (de 81.4% a 73.7% en la población de 15 a más años) contribuyeron a la mejora posicional de la región en este pilar.
[1] De la carga judicial pendiente más ingresantes