Sin embargo, esta medida no atacaría los verdaderos problemas que enfrenta este grupo de jóvenes: la falta de acceso a educación y empleos de calidad. En ese contexto, cobra relevancia analizar la situación de los jóvenes ninis en Apurímac.
Impacto de la pandemia
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares del INEI, entre el 2011 y 2019 alrededor del 20.8% de peruanos de 15 a 29 años se encontraba sin estudiar ni trabajar, equivalente a un promedio de 1.6 millones de jóvenes ninis. Por su parte, en Apurímac la proporción de ninis ha sido menor (16.5%) en el mismo periodo, lo que representa un promedio de 16,800 ninis en la región.
No obstante, a raíz de la pandemia más de 1 millón de jóvenes perdieron su empleo o abandonaron sus estudios durante el 2020. Con ello, el porcentaje de ninis a nivel nacional ascendió a 32.2%. En tanto, el número de ninis apurimeños aumentó a 20,400 en 2020, alcanzando a representar al 19.5% del total de jóvenes de la región.
En 2020, el 58.2% de jóvenes ninis en Apurímac habitan en zonas urbanas y el 53.7% son mujeres. Además, los ninis de la región se caracterizan por haber culminado como máximo la secundaria (70.2%), mientras que solo el 12.7% de ninis ancashinos cuenta con estudios superiores y el 17.1% posee un nivel de educación primario.
Por otro lado, los jóvenes más afectados durante el 2020 fueron aquellos que pertenecen los hogares de menores ingresos. El número de ninis que se encuentran en condiciones de pobreza casi se duplicó (+92.7%), mientras que la cantidad de jóvenes ninis no pobres se redujo ligeramente (-1.2%). Así, la tasa de pobreza entre los jóvenes apurimeños que no trabajan ni estudian se incrementó de 22.3% en 2019 a 35.9% en 2020.
¿Por qué existen los ninis?
Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los jóvenes en Perú enfrentan dificultades cognitivas para acceder a una educación superior y a empleos adecuados. Por ello, el estudio señala la necesidad de mejorar la calidad de la educación, sobre todo en los primeros años escolares, así como implementar capacitaciones laborales para proveer a los jóvenes de las herramientas necesarias para acceder a trabajos dignos.
Atender las necesidades de este grupo de la población cobra importancia en la productividad de los trabajadores y el desarrollo económico del país debido a que los ninis representan una importante fuente de capital humano que no se aprovecha. Según estimaciones del BID, en Latinoamérica y El Caribe, la inclusión de los ninis a la fuerza laboral podría aportar alrededor de 5% en el PBI.