El INCORE evalúa la competitividad regional a partir de 40 indicadores agrupados en seis pilares: Entorno Económico, Infraestructura, Salud, Educación, Laboral e Instituciones. Además, el índice considera 25 regiones, al separar Lima*, que incluye Lima Metropolitana y la Provincia Constitucional del Callao, y Lima Provincias.
La metodología empleada otorga un puntaje entre cero y diez a las regiones según su desempeño en cada indicador. Aquella región con el peor resultado entre las 25 regiones obtiene un puntaje de cero, mientras que a la región con el mejor resultado se le asigna un puntaje de diez. Para el resto de las regiones, se interpola el puntaje teniendo en cuenta la distancia que guarda respecto al valor mínimo y máximo. De esta forma, se estandarizan los diferentes indicadores que se encuentran expresados en distintas unidades en una escala común de cero a diez.
Para obtener los puntajes de cada pilar, se calcula el promedio simple de los puntajes de cada indicador comprendido en el mismo. Finalmente, índice de competitividad obtenido por cada región corresponde al promedio simple de los puntajes calculados en cada uno de los seis pilares. Así, se ordenan estos valores para obtener el puesto de cada región.
El uso de esta metodología permite comparar a las regiones entre ellas calificándolas de acuerdo con su posición relativa. Por lo tanto, es importante precisar que la obtención del mayor puntaje no significa que no haya espacio para mejora, sino que simplemente la región presenta un mejor desempeño que el resto de las regiones.
Cambios Metodológicos
La presente edición del INCORE incorpora algunos cambios metodológicos con el fin de continuar mejorando la medición de la competitividad regional. Debido a ello, los resultados del INCORE 2022 no son directamente comparables con los de las ediciones previas. Para facilitar el análisis comparativo, en la sección Retratos Regionales se incluye información de los resultados de cada pilar bajo la nueva metodología para las cuatro últimas ediciones.
A continuación, se describen los principales cambios metodológicos:
- A partir de la presente edición, los datos de población total y población por grupos de edad según regiones proceden de la publicación estadística “Perú: Estimaciones y Proyecciones de Población Departamental, por Años Calendario y Edad Simple, 1995-2030", elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Con ello, se deja de utilizar los datos de población estimados a partir de la Encuesta Nacional de Hogares – ENAHO.
- Dentro del pilar Entorno Económico, se ha reemplazado el indicador Gasto real por hogar por el indicador Gasto real per cápita de los hogares, en línea con los cálculos que recomienda el INEI. Relativizar nivel de gasto de acuerdo con el número de integrantes promedio de los hogares permite captar de manera más precisa el nivel poder adquisitivo de la población en cada región.
- En el mismo pilar, a partir de la presente edición se deja de utilizar el indicador Incremento del gasto real de los hogares, con el fin de lograr una mayor consistencia en el desempeño de las regiones entre cada edición.
- En lugar de ello, se ha incluyó el indicador Tenencia de cuentas de depósito, a fin de evaluar de manera más integral el nivel de inclusión financiera. El acceso a una cuenta de depósito es considerado el primer paso para acceder a otros servicios financieros, lo que eleva la productividad y calidad de vida de la población.
- Dentro del pilar laboral, el indicador Empleo informal ha sido reemplazado por el Índice compuesto de formalidad laboral, construido a partir de los indicadores Formalidad laboral no agropecuaria y Densidad del empleo formal privado asalariado[1]. El primer indicador, busca corregir el nivel de ruralidad de las regiones, asociada a una alta incidencia de pequeños productores agropecuarios familiares, fundamentalmente informales. El indicador de densidad del empleo formal privado asalariado mide la proporción de trabajadores registrados en la Planilla Electrónica del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) entre el número de habitantes de cada región.
- Además, se dejó de usar el indicador Creación de empleo formal, con el fin de lograr una mayor consistencia temporal en los resultados del pilar Laboral para las diferentes regiones. En lugar de ello, se ha incorporado el indicador de Brecha de género en participación laboral, que busca medir el acceso equitativo a oportunidades de trabajo para hombres y mujeres.
- Dentro del pilar Instituciones, el indicador de Criminalidad, que mide el número de denuncias por habitante, ha sido reemplazado por el indicador de Victimización por hechos delictivos. Con ello, se busca corregir por el alto nivel de subregistro en la denuncia de delitos, que varía fuertemente según tipo de delito.
- Finalmente, se ha optado por retirar el indicador Percepción de inseguridad, a fin de minimizar las variables que se basen en medidas de percepción, la cual está fuertemente influenciada por otros factores no observables propios de la población de cada región. En su lugar, se ha introducido el indicado Recaudación municipal por habitante, que refleja la autonomía fiscal y capacidad de gestión de los gobiernos locales de cada región.
Disponibilidad de información
La gran mayoría indicadores evaluados el INCORE 2022 presentan información correspondiente al año 2021, mientras que en el caso del indicador Presupuesto público por habitante, los datos corresponden al año 2022. No obstante, a la fecha de publicación de la presente edición, algunos indicadores empleados en la construcción del índice no se encuentran disponibles para el último año.
En concreto, los indicadores de Precio medio de la electricidad para usuarios regulados y Cobertura del personal médico corresponden al año 2020. Asimismo, debido a las dificultades para llevar a cabo la Evaluación Censal de Estudiante del Ministerio de Educación (MINEDU) ante la suspensión de las clases presenciales en 2020 y 2021, información para los indicadores Rendimiento escolar en primaria y Rendimiento escolar en secundaria corresponde al último dato disponible para el año 2019.
Por último, cabe resaltar que, el INCORE 2022 ha logrado incorporar información actualizada para el último año (2021) para los indicadores Acceso a telefonía e internet móvil y Acceso a internet en los colegios, lo cual representa una mejora respecto de la edición previa, en la cual dichos indicadores se presentaron con dos años de rezago.
[1] Para más información consultar el Glosario.